Extraìdo de :
Fijo (PostIt): Ajustes helicoptero
EL MOTOR: RODAJE
Para que un helicóptero vuele perfectamente, es evidente que el motor ha de estar al cien por cien , cosa que muchas veces no se tiene en cuenta y no le dedicamos el tiempo que se merece, quizá por aquello de que mientras gire ya tenemos suficiente, siendo en muchos casos el origen de otros problemas.
De entrada comentaré que cuando el motor es nuevo y viene embalado en su caja, ó incluso montado ya en un helicóptero nuevo, no hemos de pensar que ya está dispuesto para usar: ni mucho menos; en fábrica simplemente se emparejan camisas y pistones al azar, con una tolerancia muy forzada y menor de la correcta, dejando que el ajuste final lo hagamos nosotros, para no tener que encarecer el precio del mismo, debido al tiempo que ello precisa.
El normal funcionamiento de un motor se hace a una temperatura determinada, al igual que ocurre con los coches, donde el control y visualización de la misma es de obligado cumplimiento en todos los paneles de conducción. Cuando el motor es nuevo, a parte del calentamiento normal por efecto de la combustión, hay que añadir el producido por el mayor rozamiento entre las partes nuevas del mismo, hasta el extremo de producir un sobrecalentamiento tan excesivo, que es capaz de "gripar" nuestro motor: mayor dilatación del pistón que la camisa, hasta conseguir que el motor se pare. Si no llega a pararse del todo si que es probable que pierda casi toda la potencia a los pocos minutos de estar funcionando. Síntoma muy habitual sufrido por muchos principiantes y que llega ha confundirlos.
El trabajo que se nos encomienda, es conseguir que el pistón y la camisa encajen perfectamente a la temperatura normal de funcionamiento y eso se consigue con el rodaje
¿Cómo conseguirlo?
Simplemente hemos de hacer que nuestro motor funcione durante unas horas a una temperatura inferior a la normal, para que todas sus partes móviles se desgasten en su justa medida.
Para conseguir que un motor funcione a una temperatura inferior a la normal, la forma mas sencilla es ajustar la carburación de tal forma que al motor le entre más combustible del necesarío, y así todo el combustible no usado en la combustión, se empleará en refrigerar el mismo. El inconveniente que se presenta, es la importante pérdida de potencia del motor.
Hay dos formas de llevarlo a cabo: montado en el propio helicóptero ó fuera de él en una bancada.